Os compartimos este resumen de una participante en el Seminario de Liderazgo y Diversidad de hace unos días organizado por la Escuela de Trabajo de Procesos:

Hace unos días participé del seminario sobre Liderazgo y Diversidad organizado por el Instituto de Trabajo de Procesos de Barcelona y esta idea me quedó rondando en la cabeza: otras formas de liderazgo, distintas a las que estamos (mal) acostumbradas, son posibles y necesarias. Participar del seminario me permitió profundizar en el tema desde un punto de vista y también experiencial, conectando con mi poder y con la manera en la que lo quiero llevar al mundo.

La Escuela usó sus capacidades para facilitar la participación, tanto en el formato híbrido (¡gracias por los medios técnicos y a las personas que los gestionaron!) como en la accesibilidad económica, estando abiertos a la diversidad de situaciones y necesidades. El equipo de formadoras fue otro gran ejemplo de cómo danzar y fluir en el uso del poder desde la diversidad, colaborando y apoyándose mutuamente al tomar el liderazgo y ofreciéndose al grupo a través de su propia experiencia y de sus saberes diversos.

Tener la oportunidad de encontrarme durante unas horas con personas de diferentes partes del mundo, de diferentes lenguas (gracias por los esfuerzos en la traducción), trabajar juntas en los ejercicios buscando en nuestra experiencia nuevas formas de entender y ejercer el poder, fue inspirador y otro de los regalos de este espacio.

Me quedo con esa idea para seguir construyendo (“otras formas de poder son posibles”) y con el universo simbólico al que me trasporta: el Foro social Mundial de Portoalegre de 2005 y su lema “Outro mundo é possível” que se me quedó gravado hace años; las compañeras brasileiras que fue emocionante encontrar y escuchar en el seminario; y la esencia útil que encontré durante el fin de semana en la Capoeira: una práctica conectada con la opresión de la esclavitud, de saberes no eurocéntricos o capitalistas; una manera sutil, alegre y fluida de luchar y ser poderosa…unas prácticas, unos saberes con los que me quedo para explorar y honrar y de los que tengo mucho que aprender. Gracias por la oportunidad.

Por Andrea Rico, REXENERANDO