Viernes 25 de septiembre nos encontramos unas 47 personas por zoom, es el segundo seminario que se hace online a raíz del  Covid-19, es emocionante vernos y extraño el formato. El seminario se titula «Mi cuerpo que sueña, nuestro mundo que sueña: un seminario online para trabajar experiencias somáticas».

Para situarnos un poco, el primer día consistió en una pequeña introducción a la teoría básica de trabajo de procesos y un ejercicio para aprender a desplegar una sensación corporal; el segundo día nos centramos más a entender teóricamente y vivencialmente lo que significa dar espacio a las experiencias que tenemos, como las experimentamos y en qué canales se expresan, y practicar desplegar una experiencia de nuestro día a día que nos bloquea. También hicimos un ejercicio sobre los síntomas crónicos. El tercer y último día se enfocó en la relación que existe entre lo que pasa en el mundo y como se manifiesta en nuestro cuerpo, por que la memoria histórica es importante para situar el impacto de los traumas colectivos que hemos vivido a lo largo del tiempo y como estos se manifiestan en síntomas corporales, sueños, salud mental y patrones culturales, que nos afectan individualmente y colectivamente.

Para mí el seminario ha sido como un entrenamiento que comienza en el micro, como son las experiencias y sensaciones corporales, hasta llegar a lo más macro, como nos afectan los conflictos sociales y se manifiestan a través de síntomas corporales.

Algunos aprendizajes importantes han sido en torno a cómo seguir y amplificar la experiencia corporal a través de permanecer en la información sensorialmente arraigada, poner la atención en la zona del cuerpo donde tenemos esta sensación, ayuda a amplificar lo que está pasando, y mientras más tiempo estás, más podemos entender y descubrir cómo es y cuál es su esencia, y así poder aprender a utilizarla.

Comparto también un ejercicio que me gustó mucho, se llama «La práctica del estancamiento» del Presencing Institue, una manera creativa de transformar una situación que tenemos estancada, desde la perspectiva del cuerpo y del movimiento, y no del pensamiento como solemos hacer. Aquí tenéis unos vídeos que explican el ejercicio en inglés https://www.presencing.org/resource/tools/stuck-exercise-desc.

Otro punto importante fue conocer cómo se trabaja en torno a los síntomas crónicos o experiencias corporales de largo plazo. Cuando nos pasa, tendemos a preguntarnos por qué nos pasa esto a nosotros, y lo vivimos como experiencias individuales y en soledad, en cambio, si las desplegamos, nos damos cuenta que generalmente nos llevan a un lugar contracultural, nos invitan a estar en el mundo de una manera diferente y puede ser muy liberador y nutritivo no sólo por una misma, sino también para el mundo.

Por último, nos entrenamos en tomar conciencia de cómo se manifiestan los impactos de lo que pasa en el mundo a través de los síntomas corporales. Nombraron a Sherri Mitchell, Resmaa Menakem, Tomas Hubl y Arnold Mindell  para explicar diferentes perspectivas del trauma transgeneracional y la interconexión que tenemos las diferentes personas alrededor del mundo con el resto de seres vivos y la naturaleza.

Os dejo con un trozo de entrevista que hizo Vicki Robin a Sherri Mitchell en su programa Covidien Conversations (https://vickirobin.com/podcasts/covida-conversations/sherri-mitchell-covida-conversation/):

Por lo tanto, cuando sentimos un dolor inmenso que no podemos explicar, porque no ha habido ninguna experiencia desencadenante para nosotros en nuestra vida cotidiana, lo que no nos damos cuenta es mediante el entrelazamiento cuántico, que lo que está pasando es que experimentamos el dolor de la madre ballena que llevó a su bebé durante diecisiete días intentando explicarnos qué estamos haciendo con su ecosistema. Cuando estamos inundados de soledad, aunque estamos conectados a personas que queremos y nos sentimos comprometidos, sentimos la soledad del último rinoceronte blanco del planeta que no tiene nadie en su especie para hablar o comunicarse o estar. Cuando nos despertamos a medianoche con pánico, estamos experimentando lo que viven los árboles del Amazonas mientras se queman y se talan para talarlos. Estamos viviendo todas estas experiencias colectivas de todo esto emocional (supongo que intentaré pensar la palabra perfecta para ello) de esta onda emocional, que es una evidencia de la reconexión de nuestras sinapsis con las sinapsis de la vida en el planeta.