Las sesiones individuales (lo que se suele llamar “terapia”) proporcionan un espacio y un tiempo para profundizar en nuestra propia consciencia y habilidad para involucrarnos creativamente en nuestra propia vida y en las comunidades de las que formamos parte. Trabajo de Procesos considera relevante cualquier señal de comunicación que aparezca tanto en el contenido verbal como no verbal: la forma de hablar, los sonidos, los movimientos, gestos y posturas, las emociones, las diversas sensaciones corporales y síntomas, los sueños y visiones, los diversos estados de consciencia, las enfermedades y los estados cercanos a la muerte, los conflictos relacionales o cualquier evento del mundo que afecte a la persona. Explorando y apoyando tanto las señales con las que la persona se identifica como aquellas que le molestan o considera ajenas, vamos siguiendo y confiando en el proceso que está queriendo emerger en el momento.

Trabajo de Procesos incluye numerosas influencias de otras metodologías y filosofías que pueden ser útiles en una sesión individual, pero considera esencial prestar atención a la respuesta que el propio proceso da ante cada intervención, para así adaptarse al mismo. Ante todo, la práctica del Trabajo de Procesos sigue la visión de C.G. Jung cuando sugería: “Conozca todas las teorías. Domine todas las técnicas, pero al tocar un alma humana sea apenas otra alma humana.”

Otra forma de aplicación individual del Trabajo de Procesos es el trabajo en el empoderamiento (algo similar a lo que se suele llamar “coaching”), en el cual se busca potenciar las habilidades y cualidades de la persona en su ámbito profesional o en determinados roles que ocupa, para tomar más consciencia de su poder personal y facilitar su capacidad de gestión y liderazgo.

Puedes encontrar más información en los libros El cuerpo que sueña de Arnold Mindell, A path made by walking de Julie Diamond, The dreambody toolkit de Joe Goodbread y Alternative to therapy de Amy Mindell.

Poniendo su consciencia en el fluir de la experiencia, una trabajadora de procesos a veces parece como si fuera en la dirección opuesta a la que sugiere el sentido común. Encuentra que la experiencia que es tan perturbardora para nuestra mente consciente realmente porta la semilla de sabiduría y creatividad potencial. En otras palabras, en la propia dificultad yace la solución. La vida está llena de un potencial impresionante, y a menudo escondido”.

Amy Mindell (2006), “Alternative to therapy”