El trabajo relacional es una oportunidad para descubrir y profundizar en los patrones creativos emergentes que surgen de la interacción entre dos o más personas. En ocasiones es necesario explorar los desafíos que surgen en relación, tales como las críticas, la autoestima, el conflicto, la dependencia, las adicciones, el abuso y las luchas de poder.
También permite tomar consciencia de temas relacionados con la diversidad, como la economía, la religión, la edad, la etnia, el género o la orientación sexual. Apoyando el proceso individual de cada persona, así como el proceso de la relación y el mito inicial del cual surgió, encontramos nuevos recursos y patrones que permiten relaciones más sostenibles y duraderas.